Amsterdam es una ciudad bañada por numerosos canales, ya que poco a poco ha ido ganando terreno sobre el mar, lo que la hace idónea para vivir en el agua. La firma holandesa 31 Architects diseña esta casa flotante de dos dormitorios para vivir sobre el río Amstel.
Cuenta con 200 m2 en dos niveles, respetando las ordenanzas locales con un perfil bajo. Parte de la casa se encuentra sumergida bajo el nivel del agua. Aun así la parte inferior queda iluminada, ya que la luz natural llega a través de un vacío creado entre los diferentes niveles. El nivel superior, donde se encuentran las estancias de día, cuenta con grandes ventanales dando al canal, ofreciendo vistas panorámicas del río Amstel. El proyecto se ha originado por la necesidad del espacio. No solo se le gana terreno al mar, en superficie y a nivel urbano, sino también en volumen y en una escala más humana.
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