Centro de Investigación frente a la laguna de Furnas, formado por un conjunto de volúmenes “rocosos”, dialogando con el paisaje volcánico de las islas Azores. Tres volúmenes, centro de investigación, de visitantes y de alojamiento para personal, quedan dispersos en la ladera y envueltos por un material uniforme y pétreo, evocan bloques de piedra tallados con las aristas muy marcadas, quedando insertados perfectamente en el paisaje sin producir perturbación. Las piezas, aparentemente impenetrables, casi misteriosas, quedan iluminadas en su interior a través de cortes y sustracciones en sus volúmenes primarios, adaptándose a la radiación solar para la captación de luz natural.
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